Obras Públicas comenzó a intimar a los productores que los realizan, haciendo cumplir la Ley de Aguas. “Seguiremos adelante con las tareas de control”, aseguró el ministro Lisandro Enrico.
Tras detectarse varias obras ilegales que generan anegamientos, el Ministerio de Obras Públicas comenzó a intimar a los productores que las realizan, haciendo cumplir la Ley de Aguas. “En este escenario de emergencia hídrica y lluvias copiosas no hay margen para obras clandestinas que alteren el drenaje natural. Seguiremos adelante con las tareas de control”, marcó el ministro Lisandro Enrico.
Durante enero, el gobierno provincial junto a la Policía impulsaron distintas tareas para que en el noreste del territorio santafesino se pueda recuperar el drenaje del agua, tras detectarse obras clandestinas realizadas por productores de la región que generaban fallas en el sistema de escurrimiento, ocasionando embalses en las cuencas de los arroyos Saladillo, Saladillo Amargo y Saladillo Dulce.
Estas medidas que decidió llevar adelante el Ministerio de Obras Públicas, por indicación del gobernador Maximiliano Pullaro, se basa en ejercer el cumplimiento de la Ley Provincial de Aguas (Nº 13.740 ). Se trata de una norma que en su evolución tuvo modificaciones presentadas por el actual ministro Lisandro Enrico cuando era senador. Esos cambios le conceden a Provincia el poder de intervenir directamente ante las obras irregulares, con colaboración policial, para desarmar estos canales que alteran o modifican el escurrimiento natural de las aguas, produciendo daños reales o potenciales.
La ley entre sus componentes determina que la autoridad de aplicación podrá “intimar y ordenar el cese de actividades de manera urgente ante la existencia de obras clandestinas; modificar usos, secuestrar, decomisar, demoler, remover, acceder a predios particulares y aplicar sanciones o multas ante la existencia de obras clandestinas”. Y que podrá contar con la colaboración de las fuerzas de seguridad para los procedimientos.
Estas acciones, al ser detectadas, implican que las autoridades labren actas, se le inicien acciones legales al autor, que además debe afrontar los costos de desactivación de la obra clandestina y a su vez afrontar una multa económica.
Evitar obras clandestinas
El ministro Enrico señaló que “así como ocurrió en la región noreste, nosotros frente a las obras clandestinas que surjan en toda la provincia vamos a proceder con el cumplimiento de la Ley de Aguas. Es decir, hacer uso de las facultades que tiene el Ministerio para intimar, intervenir y corregir la problemática, incluso trabajando en conjunto con la Policía provincial. En este escenario de emergencia hídrica y lluvias copiosas no hay margen para obras clandestinas que alteren el drenaje natural del agua. Seguiremos adelante con las tareas de control”.
“Los responsables de abrir un canal o bloquear un paso de agua mediante terraplén sin autorización, deberán reparar ese accionar de inmediato, porque al alterar el escurrimiento natural de las cuencas seguramente estarán provocando consecuencias a otros productores y a sus ejidos urbanos más cercanos, poniendo en riesgo la conectividad vial, la producción y la salida de agua de las localidades”, completó.
Rápida intervención
El procedimiento en el noroeste comenzó cuando autoridades de gobiernos locales, junto a productores afectados de General Obligado, Vera, San Javier, San Justo y Garay transmitieron la preocupación a los funcionarios del Ministerio de Obras Públicas por lo que estaba ocurriendo en las zonas rurales, situación que agravaba el contexto de emergencia hídrica.
El secretario de Recursos Hídricos, Nicolás Mijich, detalló que “inmediatamente impulsamos una labor conjunta con la Policía. Nuestros equipos desarrollaron relevamientos en lancha, mediciones de caudales, y luego se asentaron denuncias ante estas las maniobras ilegales e irresponsables de algunos productores que, mediante estos pequeños trabajos sin consentimiento, ocasionaron alteraciones al drenaje que ponen en riesgo a diferentes zonas urbanas y rurales en el marco de la emergencia hídrica que tenemos vigente”.
“Como consecuencia -señaló-, los propietarios responsables de estas obras ilegales menores, tuvieron que activar las maquinarias con el objetivo de desarmar los canales y bloqueos realizados”. A su vez, el funcionario contó que a diario se llevan adelante controles estratégicos para garantizar que no vuelvan a interferir en el escurrimiento de la cuenca.
Por último, el titular de Recursos Hídricos, detalló que “durante los primeros días de enero se detectó una obra clandestina en el canal La Loquita, en cercanía a la localidad de Colmena, que generaba complicaciones para darle salida a los excedentes de agua por ese canal. Se notificó, y el productor no cumplió. En función de ello, y con apoyo del Ministerio de Justicia y Seguridad, en la última semana se llevaron adelante los trabajos que posibilitaron restituir la base de la sección del canal para garantizar su normal funcionamiento”.