La crisis de venta de la gaseosa preferida de los argentinos es notable. Por primera vez ofrece 2×1 porque se vencen en las góndolas de los supermercados
El 10 de enero pasado, se advertía por la crisis en el consumo de Coca Cola y los efectos perniciosos para la compañía y las embotelladoras que la firma posee en el país.
Una recorrida por los principales supermercados realizada por este medio señalaba que las ventas de la gaseosa decrecían a medida que la empresa aumentaba su precio y la inflación y devaluación de la moneda nacional encogía los ingresos de las familias y las personas.
“Se observa un traslado en general del consumo de las primeras a las segundas marcas. Que en muchos casos son buenos productos. Pero desde que comenzó el gobierno de Milei es una tendencia que se afianza entre nuestros clientes”, expresó el dueño oriental del supermercado Asia Oriental en el barrio de Flores.
Pero si se observa el comportamiento de los consumidores en grandes cadenas de supermercados se llega a la misma conclusión. La caída de venta de Coca Cola en los tickets de cualquier familia promedio que siempre tenía asegurado un lugar en el changuito del súper donde se abastecía.
Coca Cola pone foco en sus campañas de descuento
En ese contexto, la compañía embotelladora decidió ser más agresiva con sus campañas de descuento, implementando promociones de 2×1 y otras promociones para intentar frenar la caída.
“Las ventas de Coca Cola se cayeron como un piano arrojado desde una terraza. Es increíble. Hasta en Córdoba donde está el público más fiel que la mezcla con fernet ocurre este fenómeno”, explicó un ejecutivo de la firma mexicana Femsa que posee dos plantas embotelladoras y cuatro centros de distribución de los productos de Coca Cola Company.
A pesar del retroceso en las ventas, la fuente empresarial consultada indicó que en general se trata de un fenómeno recesivo “que esperamos sea pasajero porque inclusive hay otras plantas de Coca Cola que han decidido importantes inversiones como la embotelladora andina en Mendoza”.
Coca Cola Andina puso nuevamente en funcionamiento sus instalaciones industriales en la localidad mendocina de Godoy Cruz. Adquirió una nueva línea de producción a través del Régimen de Importación de Bienes Integrantes de Grandes Proyectos de Inversión, que les permite a las empresas sumar maquinaria sin pagar derechos aduaneros, y que es gestionado por la Secretaría de Comercio.
Segundas marcas, una elección de los consumidores
Sin embargo, la preocupación por la elección de los consumidores desegundas marcas cola está llevando a la filial local de la multinacional a analizar un nuevo producto.
Para las marcas de consumo masivo, esta práctica no es novedosa para la Argentina. Usualmente, las primeras marcas implementan estrategias para aumentar y, en casos de severa crisis económica como la actual, mantener su participación en el mercado.
Para ello, lanzan productos bajo marcas secundarias para intentar conservar al público que tiene los bolsillos agotados de pagar tantas cuentas con aumentos.
Pues bien, Coca Cola ha comenzado a evaluar esta cuestión, donde una posible segunda marca, debería tener la percepción de calidad de la marca principal de la empresa de gaseosas.
Pero, más allá de los posibles planes para retener consumidores, la medida principal ha sido comenzar a rematar productos que están a punto de vencer. Una medida inédita y con pocos antecedentes para Coca Cola que pone en blanco sobre negro la enorme recesión que llegó a la Argentina.
En casi todas las cadenas de supermercados relevados por iProfesional se observan las medidas adoptadas por los embotelladores de la bebida cola que se han visto obligadas a tomar medidas urgentes por la delicada situación.
Desde ofrecerpromociones de 2×1 o descuentos que alcanzan el 70% u 80% de la segunda unidad con el fin de incentivar las ventas y tratar de perder lo menos posible. El objetivo empresarial es no bajar los precios por unidad y, a través de ofertas, tratar de recuperar ventas que vienen cayendo desde las fiestas navideñas por un tobogán.
Este último punto es una señal de alerta para el ministro de economía, Luis Caputo, que escucha a diario el nerviosismo del presidente Javier Milei que sabe que su principal enemigo no es la casta política, sino la inflación de los bienes y servicios que no se reduce al ritmo esperado a pesar de la profunda recesión económica que sufre la población.
El alza del costo de vida y la pobre recuperación de los ingresos en un contexto estanflacionario, fenómeno económico que se produce en una determinada coyuntura en la que, dentro de una situación inflacionaria, se produce un estancamiento de la economía, a la vez que persiste el alto nivel o el aumento de los precios acompañado por una crisis en el empleo, está demostrando que las remarcaciones a la baja de los productos prometidas por las autoridades no se producen.
O sea, a pesar de la caída de las ventas, Coca Cola ofrece descuentos en las botellas a punto de vencer, pero no envía listas con precios más bajos a los supermercados por lo que contradice la noción del tándem Milei-Caputo de una baja de los precios tras las remarcaciones que se produjeron luego de la devaluación monetaria de diciembre y de la liberación de precios de la economía que estaban reprimidos por controles oportunistas y electorales de parte de la gestión de Sergio Massa.