Un avión de pasajeros de la aerolínea Jeju Air estalló en llamas el domingo tras salirse de la pista en el aeropuerto de Muan, Corea del Sur, al chocar contra una valla de hormigón. El accidente, atribuido a la ingesta de aves en uno de los motores, dejó 179 muertos de los 181 ocupantes, convirtiéndose en el siniestro aéreo más mortífero en la historia del país.

El vuelo 2216, proveniente de Bangkok, intentó aterrizar a las 09:03 (00:03 GMT). Según el Ministerio de Territorios, la aeronave emitió un mensaje de socorro tras un primer intento fallido, cuando la torre de control informó que el avión había sufrido un impacto con aves.

Momentos finales y rescate
Un video difundido por el canal surcoreano MBC muestra al avión descendiendo con humo saliendo de los motores, aparentemente sin el tren de aterrizaje desplegado. Tras salirse de la pista, el Boeing 737-8AS, fabricado en 2009, quedó envuelto en llamas.

A bordo viajaban 175 pasajeros, incluidos dos ciudadanos tailandeses, y seis tripulantes. Hasta el momento, solo dos sobrevivientes han sido rescatados con vida.

Las imágenes del lugar muestran al avión completamente calcinado, con excepción de la cola, y cuerpos cubiertos con sudarios azules siendo evacuados en camillas. Decenas de vehículos de emergencia se desplegaron en el lugar.

Investigación en curso
El presidente interino de Corea del Sur, Choi Sang-mok, visitó el sitio del desastre tras presidir una reunión de emergencia. El jefe de bomberos de Muan, Lee Jeong-hyun, señaló: “Se presume que el accidente fue causado por un impacto con un pájaro, combinado con condiciones climáticas adversas”.

Sin embargo, las autoridades subrayaron que la causa exacta será determinada después de una investigación conjunta. Informes preliminares de la agencia Yonhap apuntan también a un posible fallo del tren de aterrizaje como detonante de la tragedia