Santa Fe registra 14 casos de dengue, una cifra inferior a la de 2024. Aunque el brote es inevitable, las medidas de prevención y las lluvias escasas retrasan su aparición.
La provincia de Santa Fe registra 14 casos de dengue en todo su territorio en lo que va de 2025. Una cifra que se contrapone con los 48 que se habían dado a la misma altura del año pasado. En este escenario, los especialistas advierten que el brote es inevitable, pero las medidas de prevención y las escasas lluvias colaboraron para demorar su llegada.
Analía Chumpitaz, directora de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud provincial, abordó las claves para combatir esta enfermedad, que amenaza con nuevos brotes debido al cambio climático y al aumento de viajeros provenientes de zonas endémicas.
Hasta ahora y en lo que va del 2025, en la provincia se registraron un 70% menos de casos de dengue en comparación con el mismo período del año pasado. Sin embargo, las autoridades advierten que la prevención debe mantenerse, ya que las condiciones climáticas y la movilidad aumentan las posibilidades de brotes.
“Este año, la preparación de los equipos locales ha sido inédita. Cada localidad cuenta con planes específicos para la prevención y la gestión de brotes sin depender del nivel central”, enfatizó Chumpitaz.
Aunque Santa Fe no es una provincia endémica, la intensificación de las acciones preventivas y la concientización de la población son fundamentales para evitar un brote como el del año pasado, que triplicó los registros anteriores.
El plan integral para combatir el dengue incluyó la adquisición de maquinaria, capacitaciones para municipios y comunas, y capacitaciones para personal sanitario del sector público y privado. “Este trabajo territorial es crucial para que cada localidad pueda abordar el problema de forma autónoma, sin depender del nivel central”, destacó Chumpitaz.
El impacto del cambio climático
El cambio climático alteró los patrones de aparición del dengue, con brotes cada vez más frecuentes. Desde el primer gran brote en Santa Fe en 2009, las ventanas entre episodios se redujeron significativamente. En la última década, la provincia enfrentó brotes en 2015, 2020, 2023 y 2024.
“El año pasado tuvimos el brote más importante de la región de las Américas, triplicando los casos del anterior. Este año, la sequía retrasó la reproducción del mosquito, pero las lluvias recientes podrían revertir esta situación”, explicó la especialista.
Santa Fe registra 14 casos de dengue en todo el territorio. Una cifra que se contrapone con los 48 que se habían dado a la misma altura del año pasado.
Sin embargo, advirtió que a raíz de las lluvias que se registraron la semana pasada es probable que el escenario cambie.
Otro factor crítico es el flujo de viajeros provenientes de países como Brasil y Paraguay, donde el dengue es endémico. Los viajeros deben usar repelente durante su estadía y, al regresar, estar atentos a posibles síntomas, como fiebre o dolores musculares.
La importancia de la prevención y el descacharrado
El control del mosquito Aedes aegypti, vector del dengue, es fundamental. Según Chumpitaz, el 90% de las medidas estratégicas están enfocadas en eliminar los reservorios de agua donde este mosquito deposita sus huevos.
“El mosquito vive dentro de nuestras casas y tiene poca autonomía de vuelo, por lo que es crucial revisar semanalmente nuestras viviendas, desechar objetos inservibles, y limpiar recipientes donde pueda acumularse agua”, explicó.
El 90% de las medidas estratégicas están enfocadas en eliminar los reservorios de agua donde este mosquito deposita sus huevos.
Además del descacharrado, se destacan otras medidas preventivas como el uso de repelentes, la instalación de mosquiteros, y el cuidado de los tanques de agua. Estas acciones, señaló Chumpitaz, deben realizarse de forma constante, especialmente tras lluvias, para evitar la proliferación del mosquito.
Síntomas de alerta y recomendaciones
La doctora Chumpitaz destacó los cuatro síntomas principales que puede llegar a causar el dengue y que deben motivar una consulta médica urgente:
- Sangrado, aunque sea leve, como al cepillarse los dientes.
- Vómitos persistentes, que pueden causar deshidratación.
- Dolor abdominal intenso, signo de posible gravedad.
- Obnubilación o desorientación, que indica una posible complicación severa.
“La letalidad aumenta cuando no se consume agua y no se consulta frente a estos cuatro signos de gravedad, por supuesto y se toman las medidas que se deben tomar”, sostuvo la entrevistada.
La infección por dengue no distingue edades y puede afectar tanto a adultos como a niños.
Si bien el dengue no tiene un tratamiento específico con antibiótico o antiviral, como otras enfermedades, sí se puede abordar con suero en casos muy específicos.
En caso de presentar fiebre, dolores musculares y articulares –síntomas típicos del dengue–, se recomienda tomar paracetamol, consumir abundante agua (dos litros diarios o más) y usar repelentes durante el periodo febril para evitar la transmisión a mosquitos locales.