Hay algo más aterrador que un monstruo: un subsidio. Las necesidades no dan derechos. Hay que votar a políticos que eviten la emisión de dinero sin control. El socialismo es un mal sistema que arruina a los países y se debe erradicar.
No son frases tomadas al azar de un discurso de Javier Milei.
Así hablan capítulo tras capítulos los personajes de “Tuttle Twins”, los dibujitos libertarios que adquirió el canal estatal Paka Paka para incorporar a su programación a partir de julio.
Se trata de una serie que acumula ya tres temporadas y es financiada y producida por la fundación Libertas, con sede en Ohio, y cuya misión es la difusión internacional de ideas de liberalismo económico extremo, antiestado y ultraconservadoras en lo social. Dos niños viajan en el tiempo con su abuela, de origen cubano, que los lleva a conocer a economistas liberales como Adam Smith, Ludwig von Mises y Milton Friedman. Ellos les enseñan sobre inflación, emisión monetaria y la lógica de los mercados.
También conocen a Karl Marx, a quien presentan casi como un villano. Hay capítulos donde se habla de los peligros de crecer en un hogar monoparental, mensajes muy nítidos en contra de que todo el mundo pueda ir a la universidad, críticas genéricas a los políticos, alabanzas a las criptomonedas, un retrato apocalíptico sobre la decisión de hacer cuarentenas durante la pandemia de Covid. Casi no hay espacio libre de mensaje ideológico explícito. El gobierno de Milei, que en su campaña presidencial usó de manera insistente el argumento del adoctrinamiento kirchnerista a los niños, validó la inclusión de la serie en Paka Paka, que renovará también a Zamba, su personaje icónico. Prometen “arreglarlo”: una forma de denunciar su identificación con valores del kirchnerismo. El año pasado Milei tuvo un intercambio en la red social X con Connor Boyack, autor de Tuttle Twins y presidente de Libertas. Boyack publicó en noviembre de 2024 que en el último libro de esta saga habían incluido a un Milei adolescente que reaccionaba enojado con furia y gritaba “afuera” cuando marxistas pretendían sacarle el premio de una carrera de atletismo que le correspondía a él y se lo daban a otro para ser “inclusivos”. Milei reposteó a Boyack, que en respuesta tuiteó: “Viva la libertad carajo!” Meses después, Tuttle Twins desembarca en el nuevo Paka Paka. Lo que sigue es una selección de algunos segmentos representativos de los viajes de Ethan y Emily Tuttle con su abuela Gabby.
Una necesidad no es un derecho
“Si necesitas algo para sobrevivir, ¿no debería ser un derecho?”, le pregunta Emily a John Locke. El filósofo les explica por qué no y los niños aprenden por qué exigir al gobierno la satisfacción de las necesidades básicas les quitaría libertad a otros. “Los únicos derechos que tenemos son los que no obligan a nadie a trabajar para nosotros”, concluye Locke.
Varios segmentos de la serie están dedicados a disuadir a los niños de ir a la Universidad. Les dicen que es muy cara, que los endeudará para siempre y que es innecesaria porque se puede ganar mucho dinero sin un título. Hay muchos programadores “que solo por un curso fueron contratados”, dice una canción, que relata incluso que “existe un niño que gana millones” con un juego en Amazon.
Los niños se enfrentan al terror del dinero que crece sin control. La abuela les recomienda como antídoto votar a políticos que alienten el bitcoin y estén en contra de que los gobiernos intervengan en la emisión de dinero. Les muestra un mapa de El Salvador, donde Nayib Bukele impulsó el uso de criptomonedas, como un ejemplo virtuoso.
Karl Marx aparece en varios capítulos, siempre representado como alguien egoísta e hipócrita. Se refutan sus teorías, al tiempo que se lo muestra desesperado por obtener dinero de una niña que lo admira.
Por qué está mal el socialismo
A los niños les explican los peligros del socialismo. No hay incentivos para trabajar si no vas a conservar los frutos de tu trabajo, aprenden. En otro capítulo, la abuela Gabby los lleva a ver Cuba y el modelo “de desastre” al que lleva un sistema anticapitalista.
El economista liberal Milton Friedman enseña a los protagonistas cómo los gobiernos “hacen trampa” creando más dinero a costa de empobrecer a toda la sociedad.
“Cuando un padre abandona una familia, la torre puede desmoronarse” -escuchan los chicos-. Y también: “Quienes crecieron sin un padre tienen más probabilidades de vivir en la pobreza, cometer crímenes y dejar la escuela”.
El retrato de la pandemia
Los niños y la abuela viajan a los días de la pandemia de Covid. Ahí se escucha a quien los guía contar: “El gobierno tomó muchas otras libertades, obligó a las iglesias a no reunirse y a muchas empresas a cerrar; muchos no volvieron a abrir”.
La emisión monetaria
En un capítulo “Piedritas” controla la impresora de dinero y se niega a dejar ese poder: dice que imprimió porque tenía que estimular la economía, pero lo usó para financiar una guerra, robó dinero a “manifestantes pacíficos” y se adornó, para brillar ella, “con diamantes reales”.
El economista Fiedrich Hayek, padre de la Escuela Austríaca y probablemente el profesional más admirado por Milei, protagoniza uno de los capítulos de la segunda temporada. La abuela y los niños lo recogen mientras de una clase en la Universidad de Chicago y lo llevan mágicamente a la India, donde les explica su teoría de la planificación central.