La ex Ferrum S.A. Empresa de ensambles y fabricación de tableros ubicada en la localidad de Villa Guillermina que publicó un parte de prensa sin firma acusando al personal de “No Trabajar”, poco serio viniendo de sus directivos y dueños, esconde detrás de una supuesta crisis, abandono, desinversión en seguridad y “no pago” de haberes e incumplimiento de varios ítems legales. El 90 % su personal está registrado como «Ayudante Albañil». Se reclama la intervención de la «Secretaria de Trabajo».
La actual empresa perteneciente al grupo empresarial de Guillermo Javier Speranza, empresario del norte santafesino, cuya empresa y actividad despertara atención en rigor de un ridículo parte de prensa publicitado en algunos medios de comunicaciones regionales, en el que advertía a su propio personal justificando el «NO pago» de haberes quincenales, al sostener que la producción de la empresa «decayó por la inactividad y falta de compromiso del personal» afectado y contratado por la empresa Villa Guillermina SAS. Es extraño que, quienes dan órdenes y controlan al personal, sean los mismos que para reclamar mayor trabajo, lo pidan de manera pública y a través de un parte de prensa, sin firma.
El absurdo y poco usual modo de comunicación de sus directivos con su propio personal jerárquico y trabajadores de planta, resulta una particular alfombra de ilegalidades e irregularidades que la empresa citada y sus directivos vienen cometiendo desde los albores y comienzos en que la ex Ferrum quedó en manos del grupo empresarial controlado por Guillermo Javier Speranza. Empresario de la ciudad de Reconquista.
Esta empresa del norte departamental registra el mayor numero de siniestros de personal, que incluyen explosiones evitables, no entrega de equipos – preventivos – que obliga a sus trabajadores o correr riesgos bajo las mínimas condiciones laborales y de seguridad. Desde años, es la empresa con mayor numero siniestrados y personal internado por “accidentes” de trabajo. Su personal denuncia la falta de inversión en seguridad y mantenimientos de sus instalaciones más sensibles, tales como la sección de calderas, que pone en serio riesgo no solo las instalaciones de la planta, sus trabajadores, sino, a la propia comunidad guillerminense. Los riesgos son altísimos y no se advierte controles de ningún estamento del estado provincial.
El 90 % del personal – en blanco – está registrado como «peón o ayudante albañil». La mayoría de las tareas se imprimen en trabajos calificados y de riesgos, pagándose bajo la denominación y registro cubriendo con salarios mínimos – peón albañil –, personal al que no se le reconoce jerarquía ni idoneidad, mas allá de las bondades legales de un “Ayudante Albañil. El sindicato que debe atender sus reclamos no es otro que UOCRA a cuyos delegados no se le conoce un solo reclamo formal ante tantos abusos e irregularidades.
Ningún trabajador quiere trabajar mas de 8 horas reglamentarias, debido a las condiciones laborales infortunadas – inseguridad – y ante un reclamo que se asoma recurrente: jamás pagan las horas extras trabajadas.
Se desmiente, categóricamente, crisis de producción y caída de contratos con terceros por “crisis”. Personal de trabajo asegura que los turnos se cumplen con normalidad, el trabajo y producción mensual cumple con los acuerdos establecidos y previstos.
FUENTE: NORTE OBLIGADO