AVELLANEDA / RECONQUISTA – El norte de Santa Fe se enfrenta a un alarmante y creciente flagelo social que atraviesa todos los estratos sociales, luego de registrarse dos suicidios en menos de 24 horas en las ciudades vecinas. Estos lamentables hechos ponen nuevamente en relieve la ausencia del Estado y la casi nula intervención de las instituciones intermedias frente a esta problemática de salud pública.
Doble Tragedia en Distintos Barrios
El primer caso ocurrió el jueves 23 de octubre a las 20:20 horas en el Barrio Cooperación de Avellaneda. Personal policial acudió a una vivienda en Calle 114, donde Diego Martín Spesot (47) relató que su hijo, Bruno Spesot, de tan solo 18 años, se había quitado la vida. La Unidad Sanitaria que se hizo presente solo pudo constatar el deceso del joven.
La tragedia se repitió tristemente este viernes 24 de octubre en Barrio Luján de Reconquista. La víctima, identificada como Iván “Chuki” Saucedo, era un hombre mayor de edad que vivía en situación de calle, evidenciando que este terrible flagelo no distingue condiciones sociales ni económicas.
El Grito de la Emergencia Social
La reiteración de estos sucesos genera una profunda preocupación comunitaria y expone la urgente necesidad de reforzar las redes de apoyo y contención psicológica. Este dramático aumento en los casos de autolisis subraya el fracaso de las políticas de prevención y la falta de recursos dedicados a la salud mental, un área históricamente desatendida.
Profesionales del Grupo Técnico Criminalístico y el médico policial intervinieron en el lugar de los hechos para realizar las diligencias de rigor.
LÍNEA DE PREVENCIÓN Y ASISTENCIA
Si usted, o alguien que conoce, está atravesando una crisis o necesita ser escuchado, puede contactar a profesionales de forma gratuita, anónima y confidencial.
Centro de Asistencia al Suicida:
- 0800 345 1435
- (011) 5275-1135
- Servicio disponible las 24 horas, los 365 días del año.
Es fundamental reconocer las señales de alerta y actuar de manera proactiva. La empatía, la escucha activa y el apoyo incondicional son herramientas poderosas que pueden salvar una vida

