En la tarde de Vivos y Sueltos , programa que conduce Sergio Raynoldi en Radio Ideal, se charlo con Oscar Cena, ingeniero agrónomo encargado del proyecto y responsable técnico habilitado por el SENASA.

El objetivo principal de este proyecto es que se planten árboles. Se trata de una iniciativa sin fines de lucro. Es una cadena de colaboraciones la que permite el funcionamiento y aporta a su sostenibilidad económica.

Quien quiera colaborar puede adquirir plantines o ayudar a que otra persona pueda plantarlos. “Actualmente se está trabajando en una idea que permita financiar plantaciones forestales en el marco de la crisis ambiental y el cambio climático” sostuvo Cena.

El vivero se encuentra abierto al público tres días a la semana por la mañana, pero es posible coordinar previamente visitas al predio en La Lola, comunicándose al 3482-569216.

Los bosques están desapareciendo con una rapidez alarmante. Otros bosques, en pie pero degradados, pierden capacidad de ser sostén para las personas y la vida silvestre.
Esta grave situación se deriva de un conjunto de factores como la tala indiscriminada, los incendios forestales, el cambio climático y las crecientes temperaturas, la agricultura insostenible, entre otros.

La provincia de Santa Fe perdió los últimos 80 años el 80% de sus bosques:
caso que no es una excepción, sino un reflejo de lo que ocurre en otras regiones del país.

Los árboles son fundamentales para la vida, permiten la conservación de la biodiversidad, del suelo y la calidad del agua; son reguladores hídricos; fijan emisiones de gases con efecto invernadero; contribuyen a la diversificación del paisaje y a la defensa de la identidad cultural para familias que viven del monte.

En el año 2015, INCUPO se propuso desarrollar un vivero con el objetivo de disponer de especies forestales nativas, para su posterior plantación y avanzar así en la restauración del ambiente degradado.
El vivero funciona en Colonia La Lola, a 15 km. de la ciudad de Reconquista, provincia de Santa Fe. Se encuentra inscripto en el SENASA, con un Ingeniero agrónomo a cargo, con matrícula profesional y habilitado como responsable técnico.
Actualmente produce de 2.500 a 3.000 plantas anuales, en su mayoría algarrobos, pero también guayacán y espina corona, que luego se distribuyen a escuelas, productores agropecuarios y otras instituciones públicas y privadas.
Es además un lugar de aprendizaje, en el que se realizan pasantías, prácticas profesionalizantes y capacitaciones.

Las actividades que lleva adelante el vivero no tienen fines de lucro. Es una cadena de colaboraciones la que permite su funcionamiento y aporta a su sostenibilidad económica.

Buscamos sumar a otros actores a esta causa, porque sabemos que juntos, articulando voluntades, podemos hacer mucho más.