Lo adelantó el presidente de la Asociación de Pediatras de Santa Fe, Damián González
El presidente de la Asociación de Pediatras de Santa Fe, Damián González, adelantó que los profesionales de este sector dejarán de atender desde el 15 de octubre por obras sociales y prepagas si no hay una suba en el pago de las consultas. En diálogo con LT10, el médico afirmó que, por esta gran diferencia, al momento de cobrar se termina pidiéndole un copago o plus al paciente.
“Es una decisión que tomamos desde la asociación, veníamos pensándola hace mucho tiempo. Inicialmente se intentó hablar con obras sociales y prepagas y directamente no se tuvo respuesta, las únicas contestaciones aparecieron luego de poner esta fecha límite y que fue hace bastante. De todas maneras, no se sentaron a negociar con nosotros para mejorar los aranceles que tenemos”, explicó González.
Y agregó: “Sentémonos a negociar, no estamos amenazando a ninguna obra social ni nada. Sí les dejamos en claro que hay una diferencia bastante grande entre lo que hicimos y los otros sectores médicos. No estamos pidiendo un coseguro, copago, plus, o como lo quieran llamar, les estamos pidiendo a las obras sociales y prepagas que abonen la totalidad de la consulta y que no sea el afiliado el que aporte estas diferencias, que es muy grande”.
“Entre $2.000 y $3.000 es lo que nos pagan, eso luego se envía a una agencia tercerizadora, que ya odiamos desde la asociación. Y eso después tiene un descuento de 10% o 15%, que se cobra con suerte al mes siguiente y en general a 60 o 120 días. Hay órdenes que pueden venir rechazadas porque un paciente da de baja una obra social y uno se entera cinco o seis meses después, o sea que realizó su trabajo y no cobró nada por el mismo”, afirmó el profesional.
Explicó que si los padres llevan a su hijo al consultorio por una enfermedad, es “algo sencillo” para estos especialistas y en 15 minutos lo resuelven. En cambio, si deben realizarle un control pueden tardar entre 20 y 25 minutos, y si llega un paciente con discapacidad les lleva “por lo menos 30 minutos” atenderlo.
“Tenemos un montón de gastos. Uno para estar en un consultorio necesita alquilarlo, ir tres veces por semana nos implica $100.000 de alquiler. Debemos pagar nuestra caja de jubilación y que aumenta de acuerdo a la edad de cada uno, en mi caso pagué $53.000 este mes. Hay que abonar el Colegio de Médicos, el seguro de mala praxis, su movilidad. Algunos profesionales tienen un montón de instrumentos que tienen que ir llevando a su consultorio y parte de estos están en dólares los valores. Estos aranceles directamente no alcanzan, no conviene tener un consultorio”, apuntó.
Señaló que a este problema lo acarrean hace más de un año. Piden que como “mínimo” el pago de las obras sociales para su servicio llegue a $6.000.