En una clara muestra de desprecio por la vida ajena, la madrugada de este domingo en Avellaneda fue escenario de un siniestro vial marcado por la irresponsabilidad criminal. Marcos Leonel Trevisan (22), conduciendo completamente alcoholizado, embistió brutalmente a un motociclista y se dio a la fuga, dejando a la víctima abandonada a su suerte en el pavimento.
El hecho ocurrió cerca de las 04:47 horas en la intersección de calles 13 y 14. Mientras Emanuel Ariel Pavicich (30) quedaba inconsciente con fracturas expuestas y un traumatismo craneal severo, el conductor de la camioneta Renault Duster Oroch eligió escapar para evadir su responsabilidad.
Sin embargo, la impunidad le duró poco: el impacto fue tan violento que la patente de su vehículo (AC377LU) quedó tirada en la escena, convirtiéndose en la prueba clave que llevó a la policía hasta su domicilio. Al ser detenido, el test de alcoholemia confirmó la gravedad de su estado: 1,7 g/l de alcohol en sangre, una cifra que denota un estado de intoxicación severa incompatible con la conducción.
Hoy, mientras Trevisan enfrenta a la justicia tras ser entregado por su propio padre, Pavicich lucha por su vida en estado crítico, víctima de una decisión ajena de beber y conducir.


