Por Gonzalo Núñez* para Radio Ideal
El presidente Javier Milei inauguró el 143° período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación con un discurso que, lejos de ofrecer soluciones concretas, se caracterizó por su tono confrontativo y la ausencia de propuestas viables para enfrentar los desafíos que atraviesa Argentina.
En un recinto notablemente desierto, con la ausencia de numerosos legisladores y gobernadores que optaron por no legitimar con su presencia un acto carente de contenido sustancial, Milei se dirigió a una audiencia reducida, evidenciando el creciente aislamiento político de su gestión.
Durante su alocución, el mandatario anunció un supuesto nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que, según sus propias palabras, enviará al Congreso en los próximos días. Sin embargo, la falta de detalles y la opacidad en torno a este acuerdo generan más incertidumbre que confianza, especialmente considerando que, hasta la fecha, no se ha oficializado ningún pacto concreto con el organismo internacional.
Milei también se jactó de una supuesta reducción de la pobreza, afirmando que esta habría descendido del 56% al 33% en su primer año de gestión. No obstante, estas cifras contrastan con la realidad que viven millones de argentinos y carecen de respaldo en datos oficiales verificables, lo que pone en entredicho la veracidad de sus afirmaciones.
El presidente no dudó en arremeter contra la oposición y el propio Congreso, desafiándolos a respaldar sus iniciativas bajo la amenaza velada de avanzar sin su apoyo. Esta actitud autoritaria no sólo socava los principios democráticos fundamentales, sino que también evidencia una alarmante falta de disposición al diálogo y al consenso, esenciales para la gobernabilidad en un sistema republicano.
Mientras Milei pronunciaba su discurso, en las afueras del Congreso se registraron cacerolazos y manifestaciones de descontento por parte de la ciudadanía, reflejando el creciente rechazo social a una gestión que parece estar desconectada de las necesidades y demandas populares.
Además, la jornada estuvo marcada por incidentes bochornosos, como el enfrentamiento entre el diputado Facundo Manes y Santiago Caputo, asesor cercano al presidente, lo que añadió una nota de escándalo a una sesión ya de por sí polémica.
Para finalizar, el discurso de Javier Milei ante el Congreso evidenció una preocupante combinación de soberbia, falta de propuestas concretas y un desprecio alarmante por las instituciones democráticas. Argentina necesita liderazgo responsable y comprometido con el bienestar de su pueblo, no discursos vacíos que solo profundizan la crisis y la polarización social.
Pero hay algo tanto o más importante y que preocupa a Milei y su entorno, la pérdida de fuerza en la denominada “calle digital”.
En los últimos meses, la agenda libertaria y la figura del presidente argentino Javier Milei han experimentado una notable disminución de influencia en las redes sociales. Este fenómeno se atribuye a una serie de controversias que han erosionado su credibilidad y presencia digital.
Uno de los episodios más destacados es el escándalo relacionado con la criptomoneda $Libra. Milei promovió esta moneda digital en sus plataformas sociales, lo que llevó a un aumento abrupto en su valor. Sin embargo, poco después, $Libra sufrió un colapso, generando pérdidas significativas para miles de inversores. Este incidente provocó críticas generalizadas y afectó negativamente la imagen del presidente en el ámbito digital.
Además, la administración de Milei ha enfrentado críticas por intentos de censura cultural. La prohibición de obras literarias de autoras argentinas, acusadas de contener contenido inapropiado, desató un efecto Streisand, aumentando la visibilidad y ventas de estos libros. Esta acción fue percibida como un ataque a la libertad de expresión, generando rechazo en diversos sectores de la sociedad.
Estos acontecimientos han contribuido a una pérdida de apoyo en las redes sociales para la agenda libertaria y la figura de Javier Milei, reflejando una disminución en su capacidad de influencia y movilización en el ámbito digital.
*Periodista, locutor, productor y docente.